Una pesadilla que me vino de narices para crear una camiseta con un mensaje ecologista ensordecedor

Ocurrió una noche durante la COP26 o la 27, o la 28 o vete a saber.

Supongo que se debe a la obsesión que tengo con el maltrato que ejercemos hacia el planeta.

 

Por otra parte, creo que demasiadas personas confían en que los demás harán algo por su parte.

Con lo cual, casi nadie hace algo por su parte, porque esperan que los demás hagan por su parte.

 

Me encantaría que todo el mundo pusiera su granito de arena. Que nos preocupáramos por el planeta tano como nos preocupamos por nuestro teléfono móvil.

En el sueño, yo estaba en mi casa sentado cómodamente dentro de una butaca leyendo una estupenda novela.

La luz que entraba por la ventana me sorprendió mucho, nunca fue tanta.

 

De pronto, la butaca empezó a moverse como un toro mecánico.

Los movimientos eran cada vez más pronunciados.

Cuando levanté la mirada para ver qué ocurría, me vi rodeado de cielo y de mar lleno de basura flotando.

Me quedé de piedra al descubrir que mi casa era una botella de plástico de 1,5 litros flotando sobre el mar en medio de la nada y las olas hacían con ella lo que querían.

Tal vez una camiseta con mensaje ecologista sirve para poco, pero si es un mensaje ensordecedor la cosa cambia mucho.

 

Si te suscribes en el formulario de ahí abajo, no vas a esa camiseta con mensaje ecologista de mi tienda.


Mi intención es que veas que hay camisetas (no cualquiera) que se escuchan y que cuando pasas vistiendo una de esas camisetas ensordecedoras, no dejas indiferente a nadie. La oyen, la miran y te miran a los ojos porque necesitan saber quién viste esa camiseta.

Al suscribirte, descubrirás mis camisetas poco a poco. No quiero que vayas a mi tienda y te pongas a mirar una camiseta detrás de otra. Lo único que puede ocurrir, si haces eso, es que no te decidas por ninguna en ese momento y pienses volver más tarde y ese más tarde es nunca.

 

Aquí abajo

Copyright © 2025 malangacamisetas.com - Todos los Derechos Reservados

Privacidad