En el primer correo con el asunto "Por qué algunas marcas cambiarían su nombre si supieran esto" hay un pdf muy corto donde te explico cómo conservar una camiseta por mucho tiempo. Sé que solo lo tendrás en cuenta si esa camiseta te hace sentir calor en la boca del estómago.

Entenderás por qué te miran a los ojos con miradas atevidas y/o gestos cómplices. Y no, no es porque te están proponiendo algo casi indecente.

Reconocerás que no hay nada como una camiseta que te convierte en "El Tío ese de las Camisetas" frente a una app de citas. (Ni comparación).

Como no puedes evitar que tu camiseta hable de ti, verás que está en tus manos que esta diga cosas interesantes.

Comprenderás por qué los diseños de camisetas que encuentras son muy genéricos (esto tiene algo que ver con los AID*).

Admitirás que el precio de una camiseta es lo que menos te importa. Como que es en lo único en que no pensarás.

Descubrirás algo que seguro no has pensado y que, en la mayoría de los casos, no tiene nada que ver con tu físico.

Distinguirás a primera vista una camiseta sugerida por los AID (es fácil, solo tienes que tener en cuenta una cosa).

Verás como acabas lavando tus camisetas a mano sin que nadie te lo diga y de ninguna manera vas a permitir que la metan dentro de la lavadora y menos dentro de la secadora. (Esto tiene que ver con el primer punto)

Sabrás cómo elegir la talla de tu camiseta para no llevarte sorpresas y eso que sabes perfectamente cuál es tu talla.

Tendrás acceso a mi tienda de camisetas.